Debido al hecho de que, el guepardo tiene números muy bajos en la naturaleza, existen actos agresivos de conservación con el fin de protegerlos. Existen varias razones por la qué estos números han caído tan bajo, incluyen la destrucción de su hábitat natural, la falta de presas a las que asechar, y la caza furtiva. Si se suman los problemas que genéticamente tienen, el panorama para el guepardo no resulta demasiado alentador.
Aún así, mucha gente no está dispuesta a renunciar a ellos y se esfuerzan por educar al público sobre la necesidad de que permanezcan en la Tierra. Los guepardos son parte de un ecosistema equilibrado, y si se eliminan podría crearles serios problemas a otros animales. El hecho de que su hábitat natural siga agotándose se debe a los esfuerzos humanos.
La construcción de viviendas y negocios en el hábitat del guepardo es una razón común, los agricultores y ganaderos deseen utilizar esa misma tierra para sus propias necesidades y matan al guepardo cuando los tienen demasiado cerca, para su comodidad y por el hecho de que su propio ganado puede convertirse en comida para el guepardo.
Existe una falta de fuentes de alimentos naturales en la naturaleza hoy en día para el guepardo debido al hecho de que los seres humanos están entrando y rompiendo el equilibrio natural de las cosas. Estos animales están desapareciendo o se están moviendo a nuevas ubicaciones, el guepardo no es adaptable a nuevos entornos.
La caza furtiva es un problema muy grave y que continúa, a pesar de ser ilegal. Muchos de los habitantes de África temen al guepardo. En primer lugar los matan para no ser víctima de estos poderosos animales, también aceptan sobornos de los agricultores y ganaderos para matarlos en su nombre.
Parte de la conservación del guepardo consiste en asegurarse de que los terrenos donde se encuentran hoy en día sigan estando disponibles para ellos, el objetivo es limitar la expansión humana en estas áreas, además de evitar la tala de los bosques, de lo contrario continuarían desapareciendo las presas naturales del guepardo.
Otros esfuerzos de conservación incluyen sanciones más severas para quienes están involucrados con la caza furtiva, una combinación de multas, así como tiempo en la cárcel son parte de estas sanciones, sin embargo, puede ser difícil hacer cumplir las leyes, por lo general al que atrapan es solo la punta del iceberg de toda la maquinaria, y son fácilmente sustituidos para que continúe la caza furtiva.
Existen además programas de mejoramiento de las crías para ayudarle al guepardo al sobrevivir, los machos tienen un número muy bajo de espermatozoides, por lo que les es difícil fecundar a las hembras, la variedad genética de los guepardos es también muy pobre, lo conlleva a serios problemas de salud, las crías nacen débiles y pueden morir a causa de enfermedades.
Los programas en cautiverio ayudan a proteger a los jóvenes cachorros también, en el medio silvestre a menudo son víctimas de diversos depredadores. Al tomar al joven en la naturaleza, existe mayor probabilidad de que sobreviva, el riesgo de endogamia también es algo de qué preocuparse en el medio silvestre. Algunas de las anormalidades observadas debido a la endogamia incluyen colas, dientes y patas que se doblan en formas distintas al de la anatomía natural de este animal.
Desde 1990, el Fondo de Conservación para el Guepardo ha sido el líder en este esfuerzo. Muchos creen que sin ellos estos animales ya se habrían extinguido. Todavía hay mucho trabajo que hacer si queremos que estos animales sean capaces de aumentar en número, lo suficiente para ser sacados del estado de riesgo.