Cuando se trata de los felinos, el guepardo es uno al que muchos humanos temen, estos animales tienen una fuerza y poder increíbles, una combinación que hace que los seres humanos le teman. Existen historias acerca de guepardos siendo cazadores de hombres, la verdad, es que lo hacen solo por instinto de supervivencia, los seres humanos continúan invadiendo el hábitat de los guepardos, convirtiéndose así en una amenaza para estos animales.
En el pasado la piel del guepardo se consideró como una forma de obtener estatus social, estos abrigos de piel fueron vendidos por miles de dólares, como resultado los guepardos fueron cazados en gran medida, hoy la gente no suele usar tales prendas y el riesgo de ser atrapados en la caza furtiva no vale la pena a ojos de muchos, debido a la baja cantidad de dinero que ahora se ofrece por estas pieles.
Debido a las actividades de los humanos, el guepardo es un animal incapaz de seguir sobreviviendo. Seguimos haciendo el hábitat natural de este animal cada vez más pequeño, los seres humanos limpiamos la tierra para hacer nuestros hogares, negocios, e incluso para plantar varios tipos de alimentos, esto hace que sea más difícil para el guepardo encontrar sus fuentes naturales de alimentos. Como resultado, pueden recurrir a la matanza de ganado e incluso las mascotas de las familias. A menudo, esto irrita a muchos agricultores y ganaderos, los que siguen participando en la caza furtiva, sin embargo, eliminando a los guepardos veremos desaparecer también al resto de los animales que comparten el mismo ecosistema.
El guepardo puede ser domesticado, y esto es una preocupación para su bienestar, a pesar de que es ilegal la venta de cachorros de guepardo, las personas lo siguen haciendo por dinero. A muchas personas les atrae la idea de ser dueño de una mascota exótica, sin embargo, debemos recordar que instintivamente siempre serán salvajes y siempre existirá el riesgo de ser heridos o muertos por su mascota guepardo.
En la naturaleza el guepardo tiene una esperanza de vida de 10 a 12 años, más o menos igual que en cautiverio pues, a pesar de nacer en cautiverio, tienden a sufrir de ansiedad, lo que afecta sus tasas de reproducción.
No todos los humanos queremos ver a este animal extinto, de hecho, sin los esfuerzos de conservación de algunos grupos de personas no habría manera de que este animal todavía estuviera en la Tierra. Estos programas han ayudado a educar a la gente sobre el guepardo, a luchar por su hábitat natural para preservarlo, han presionado a gobiernos para que existan leyes más estrictas contra aquellos involucrados en la caza furtiva y recaudan fondos para crear refugios y programas de mejoramiento.
Incluso con este tipo de programas, puede ser muy difícil convencer a la gente de preocuparse por estos animales, los felinos tienen una mala reputación y, a pesar de que el guepardo no es tan agresivo como el león o el tigre, a menudo se los echa en el mismo saco.
Los mitos donde el guepardo anda deseoso de carne humana son también falsos, han sido conocidos por atacar a humanos, pero por lo general sólo cuando han sido provocados, muchos expertos creen que las hembras que atacan probablemente tengan cerca a sus cachorros, a los que tratan de proteger.